domingo, 29 de mayo de 2016

COSECHA DE PATATAS

Patatas, zanahorias, ajos y manos llenas de tierra



Alumnado Infantil 3 años




Sobre lo escrito



Son tus manos rudas y agrietadas las que clavan en la tierra la pesada azada, que saca entre tormos las embarradas patatas, que mañana, ahogadas en una olla cubierta de agua, calmarán el hambre de toda una familia de bocas hambrientas sentadas a la mesa y aliviarán el día.

 “De vida y recuerdos”



Recolectores de patatas ( Max-Liebermann)


No es preciso oír sus palabras, sólo basta mirar sus rostros para conocer de los sentimientos de niños y niñas pisando el suelo del huerto. Y es que para ello, no es necesario programar o diseñar una gran tarea. Es suficiente decirles que vamos al huerto para que en sus rostros se dibujen la más sincera y apasionada alegría.

Hoy tocaba cosechar las patatas. Pero cosechar patatas en nuestro huerto escolar no solamente recogerlas del suelo y ponerlas en una caja. Se trata de que observen y aprendan que las patatas están bajo tierra. Que para llevarlas a la caja, hay que ensuciarse las manos.  Que hay que perder el miedo y repugnancia que tienen a despegar la tierra de las patatas. Y la pierden, si, la pierden y experimentan todo un mundo de imborrables sensaciones.

Disfrutaron jaleando y aplaudiendo cuando veían salir del caballón las patatas. ¡Cuánta emoción contendida en almas tan pequeñas!

Después de ello, quisimos entregarles dos nuevos regalos que la tierra guarda en su interior. Sacamos golpes de tierra que escondían zanahorias. Toda una nueva emoción  tratando de deshacer los tormos de tierra que guardan a las zanahorias. ¡Todo un espectáculo!

Para acabar… ¡descubrieron los ajos! Los ajos con sus raíces embarradas de tierra húmeda que sus manos ensuciaron tratando de quitar y despegar.


¡Cuánto encierra la generosa tierra! 


Jaleo y aplausos



Vive en mi un recuerdo


que a veces despierta cuando duermo


Con su olor a selva me envuelve


Me trae el gorgojeo del agua de sus fuentes


Vive en mi tu recuerdo,


de mi se alimenta.


Está en mi y me alienta


en los aciagos días en los que no camino


De sus rocas, de sus sendas ocultas


de sus calares en los umbrales del mundo, vive en mi un recuerdo

Letras: "Vive en mi tu recuerdo" (Manolo García)

Vive en mi tu recuerdo






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