El ajo tierno es la planta joven que se cosecha antes que el bulbo se haya desarrollado completamente y suele emplearse en la cocina para preparar tortillas y revueltos
junto a otras verduras. En civilizaciones antiguas como China, Egipto, Roma y Grecia, el ajo se consumía, hasta 4 dientes diarios, para prevenir enfermedades y males y aportar energía. Se dice del ajo que lo cura todo.
Los ajos morados estaban preparados para ser sembrados y fueron los peques de
1º A los encargados de hacerlo. Junto a su maestra Begoña, el grupo de alumnos y alumnas salió entusiasmado al huerto y se mostró bastante participativo.
Formamos un grupo en el huerto y mostramos las cabezas de ajos morados. Preguntamos si sabían como sembrar los ajos, pero ninguno contestaba. Lo más correcto era darles las indicaciones correspondientes y así lo hicimos.
En primer lugar dejamos que separaran los dientes de ajos de sus cabezas. Para algunos y algunas de ellas se resistían los dientes, pero la perseverancia consiguió que finalmente, todas las cabezas quedaran desgranadas. Después, explicamos que cada uno de los dientes de ajo separados de la cabeza de ajos, daría lugar en nuestro huerto a una cabeza de ajos. ¡Eso si!...había que sembrarlos en la tierra, regar y cuidar con esmero y dedicación, para que dentro de cuatro meses, aproximadamente cosechemos las cabezas de ajos desarrolladas.
A continuación, hicimos una muestra de cómo sembrar los ajos. Con ayuda de un plantador fuimos haciendo unos pequeños hoyos en el suelo y después, metimos un diente de ajo en cada hoyo. ¡Pero cuidado!...se aconseja poner la base del diente hacia abajo para facilitar la germinación y que el tallo aparezca sin dificultad sobre la tierra.
Organizamos la tarea y los alumnos y alumnas de dos en dos fueron sembrando los ajos sobre el bancalico elegido. Finalmente, por turnos, el alumnado fue regando los ajos.
El alumnado queda comprometido a llevar a cabo un seguimiento de su siembra de ajos y observar cómo se van desarrollando las plantas.
Todos
los ingredientes se ponen en el lavafrutas y se lavan muy bien con agua,
comprobando que no quede rastro de tierra. La col y el rábano se sazonan con
sal, vinagre y aceite. Se colocan sobre una fuente, se incorpora la piña y la
uva y…
11.Elaboración de encurtidos: pimientos de campanilla en vinagre
Alumnado 6º B
Aprovechamos la última cosecha del año de pimientos de campanilla para experimentar con el alumnado la conservación de hortalizas y frutos, más concretamente, el encurtido.
El encurtido de frutas y hortalizas es una técnica de conservación bastante antigua y que en nuestra tierra de Molina de Segura, se ha venido realizando desde tiempos remotos. Nuestros antepasados, abuelos y abuelas, solían conservar alimentos, fundamentalmente, pimientos y tomates verdes en agua, sal y vinagre, con la finalidad de prolongar la vida de dichos frutos que cosechaban en sus huertas y que consumirían en la época fría de invierno.
Parar qué realizamos nuestro experimento:
Llevamos a nuestras aulas el encurtido para que el propio alumnado tenga conocimiento de este proceso, experimenten sobre los modos de realización y ensalzaremos esta práctica de conservación de frutos, como una costumbre realizada por los huertanos y huertanas de nuestro municipio. Descubrirán los elementos esenciales que se requiere para la realización del encurtido y realizarán actividades multidisciplinares comprendidas en el currículum de otras materias, plástica, lengua y conocimiento del medio, fundamentalmente.
Materiales:
Pimientos de campanilla
Agua
Sal
Vinagre
Huevo
Cuchillo
Tarro de cristal
Papel
Lápices y colores
Cuenco de plástico
Varilla de madera
Hilo
Pegamento
Procedimiento:
Se escogen los pimientos de campanilla.
Con el cuchillo cortamos el pedúnculo que une a los pimientos con el tallo de la planta.
Hacemos un corte con el cuchillo en la base del pimiento.
Introducimos todos los pimientos en un cuenco con agua y los lavamos muy bien.
En un tarro grande hacemos una solución de agua y sal. La cantidad de sal la averiguamos introduciendo un huevo en la solución de aguasal. Cuando observemos que la densidad de aguasal es mayor que la del huevo y por tanto, éste flote, entonces estará la solución de aguasal en su punto.
Se van introduciendo los pimientos en los tarros de cristal y procurando que queden perfectamente apretados y dejando el menor espacio del tarro de cristal libre.
Añadimos en un poco de vinagre.
Completamos hasta el borde del tarro de cristal con la solución de aguasal.
Añadiremos vinagre cuando baje el nivel de aguasal en el tarro.
Dejamos los tarros durante varios días en un lugar oscuro y fresco.
Revisaremos periódicamente el nivel de la solución y si ha bajado el nivel, añadimos vinagre.
Finalmente, colocamos la tapa y apretamos bien.
Se elaboran las etiquetas con el nombre de la conserva, ingredientes, tipo de producto, fecha de realización y quién los elaboró.
Se realizan y se decoran las cubiertas que se pondrán sobre la tapa del tarro.
Se colocan las cubiertas sobre la tapa del tarro y se sujeta con hilo.
Se colocan con pegamento las etiquetas en el tarro.
Tras el experimento:
El alumnado observará y comprobará:
§Que determinadas hortalizas y frutas son susceptibles de conservar y poder consumir después de varios meses.
§Se produce una modificación del color del tejido vegetal al cabo de unos días.
§Que los frutos y hortalizas no se pudren.
§Se mantiene la consistencia de los frutos y hortalizas.
§Los días necesarios para que se pueda consumir y su estado óptimo.
§De la necesidad de sal y vinagre en el proceso como elementos esenciales de conservación.
§La modificación de la densidad del agua (menor que la del huevo) con la incorporación de la sal.
§Que el agua posee menor densidad que el huevo.
§Que el agua salada posee una mayor densidad que el huevo
§Qué la densidad es una magnitud que pone en relación la masa de un cuerpo y el volumen que ocupa el mismo.