Rincón
de experimentos
24. Encurtidos de
olivas verdes partidas
“Las olivas verdes deben ser machacadas y metidas en agua,
que debe ser renovada frecuentemente. Junto con el agua, cabe añadir también
mosto, vino cocido, vino de uva seca, vinagre o hidromiel”
Catón
¿Qué pretendemos?
Desde
nuestro huerto escolar de árboles frutales ecológicos, hoy, aprovechamos la
cosecha de oliva cornicabra para experimentar con el alumnado sobre la
conservación de hortalizas y frutos, más concretamente, el encurtido de
olivas verdes partidas.
El
encurtido de frutas y hortalizas es una técnica de conservación bastante
antigua y en nuestra tierra de Molina de Segura, se ha venido realizando
desde tiempos remotos. Nuestros antepasados, abuelos y abuelas, solían
conservar alimentos, fundamentalmente, pimientos, tomates verdes y olivas en
agua, sal, vinagre..., con la finalidad de prolongar la vida de dichos frutos
que cosechaban en sus huertas y que consumirían en la época fría de invierno.
¿Para qué realizamos nuestro experimento?
Llevamos
a nuestras aulas el encurtido de olivas para que el alumnado tenga conocimiento
de este proceso, experimenten sobre los modos en su preparación y realización
y, al mismo tiempo, ensalzar esta práctica de conservación de frutos, como una
costumbre realizada por los huertanos y huertanas de nuestro municipio.
Asímismo,
descubrirán los elementos esenciales que se requieren para la realización del
encurtido y realizarán actividades multidisciplinares comprendidas en el
currículum de áreas distintas como lengua, ciencias naturales, ciencias
sociales, plástica…
Materiales
1. Olivas verdes cornicabra
2. Varios recipientes de plástico
3. Tacos de madera
4. Cartón
5. Tarros de cristal reutilizados
6. Recipiente grande de plástico
7. Varilla
8. Un huevo
9. Hinojo
10.
Laurel
11.
Ajo
12.
Agua
13.
Sal
14.
Papel
15.
Lápices y
colores
16.
Hilo
17.
Pegamento
¿Cómo lo hacemos?
1. Se recogen las olivas verdes cornicabra.
2. Retiramos restos de hojas y olivas en mal estado.
3. Partimos las olivas.
4. Las olivas partidas las dejamos en un recipiente grande de
plástico con agua durante 5 ó 6 días para eliminar parte de su amargor.
5. Pasados los 5 ó 6 días, lavamos muy bien las olivas y
las ponemos en el recipiente de plástico.
6. Cortamos en trozos pequeños los tallos de hinojo y las
hojas de laurel.
7. Machacamos los dientes de ajo.
8. En un tarro grande hacemos una solución de agua y sal.
La cantidad de sal la averiguamos introduciendo un huevo en la solución de
aguasal. Cuando observemos que la densidad de aguasal es mayor que la del huevo
y por tanto, el huevo quede flotando, entonces estará la solución de aguasal en
su justo punto.
9. Se hace una mezcla con los trozos de hinojo, laurel y
ajos y se dejan en un recipiente de plástico.
10.
Se van
introduciendo las olivas verdes partidas en tarros de cristal y, al mismo
tiempo, vamos introduciendo un poco de la mezcla de hinojo, laurel y ajo. Procuramos
que queden perfectamente apretadas las olivas y dejando el menor espacio del
tarro de cristal libre.
11.
Completamos
hasta el borde del tarro de cristal con la solución de aguasal.
12.
Colocamos
la tapa y apretamos bien.
13.
Dejamos
los tarros durante varios días en un lugar oscuro y fresco.
14.
Revisaremos
periódicamente el nivel de la solución y si el cierre está bien hecho.
15.
Se
elaboran las etiquetas con el nombre de la conserva, ingredientes, tipo de
producto, fecha de realización y quién los elaboró.
16.
Se
realizan y se decoran las cubiertas que se pondrán sobre la tapa del tarro.
17.
Se
colocan las cubiertas sobre la tapa del tarro y se sujeta con hilo.
18.
Se
colocan con pegamento las etiquetas en el tarro.
19.
…¡Listas
para consumir!
Tras la experiencia
El
alumnado habrá observado y comprobado:
1. Que determinados
frutos, en nuestro caso las olivas, son susceptibles de conservar y poder ser
consumidas después de varios meses.
2. Se produce una
modificación del color del tejido vegetal de las aceitunas al cabo de unos días.
3. Que las aceitunas no se pudren.
4. Se mantiene la
consistencia de los frutos.
5. Los días
necesarios para que se pueda consumir y su estado óptimo.
6. De la importancia
de la sal como ingrediente natural y esencial en el proceso de conservación de
las olivas.
7. Saber sobre los
encurtidos de aceitunas de una manera natural y artesanal.
8. Percatarse de la
puesta en valor de una práctica de cientos de años y que, todavía hoy, sigue
realizándose.
9. Conocimiento de
la densidad del agua y huevo y la variación de la densidad del agua con la incorporación
de la sal.
10.
Qué
la densidad es una magnitud que pone en relación la masa de un cuerpo y el
volumen que ocupa el mismo.