lunes, 25 de febrero de 2019

PLANTACIÓN TOMATERAS


Tomateras para decorar el huerto



Alumnado 1ºA
 
Melón y tomates (Renoir)


Sobre lo escrito




Sobre la dedicación a la agricultura

“Quien vaya a de dedicarse a la agricultura debe saber que necesita contar previamente con el apoyo de estos tres factores: conocimiento de la materia, posibilidad de hacer gastos y deseos de trabajar; pues, a la postre, como dice Tremelio, aquel que sepa, pueda y quiera cultivar será el que tendrá su campo en las mejores condiciones, ... y máxime en la agricultura, donde las ganas y el dinero que no van acompañados de ciencia proporcionan a menudo a los dueños grandes pérdidas, dado que las labores realizadas con ignorancia hacen inútiles los gastos”


Fragmento De re rústica (Lucio Junio Moderato Columela)










Entre las manos






De nuevo el alumnado de 1º A en el huerto. Hoy van a plantar tomateras. Lo primero que hacemos es mostrar las plantas para ver si las conocen. Están encantados y se muestran entusiasmados. Todos los niños y niñas quieren tomar una y tenerla en sus manos. Así lo hicimos, y además, estuvieron viendo y tocando las raíces. Les impresiona ver las raíces entre la tierra negra que forma el cepellón. Además, les gusta tocarlas con los dedos y sentirlas entre sus manos. Con ayuda de las lupas se recrean observando las partes de las plantas y se detienen en los pequeños “pelillos” que recorren el tallo y, además, huelen el aroma característico que desprenden las plantas.






A continuación, recordamos en grupo el modo de hacer la plantación, pues ya han salido bastantes veces y tienen buen conocimientos de ciertas prácticas y tareas sobre las plantaciones. Pronto comprendieron cómo tenían que hacer su labor y, por supuesto, todo salió maravillosamente bien.





Después de la plantación, se recrearon con las regaderas. Regaron las plantas de tomate y otros cultivos.






Finalmente, quedaron encantados con su nueva vivencia en el huerto y se despidieron…¡hasta la próxima ocasión!



¡Hasta la próxima, pequeñines! Os esperamos.




Bajo el cielo de ahí fuera



jueves, 21 de febrero de 2019

SIEMBRA PATATAS


Acariciando patatas y tierra 


Alumnado 1ºA y 4ºB



Sembrando patatas  (Jean-Françoise Millet)



Sobre lo escrito





Sobre la cualidad y tradición del agricultor en la época romana

Cuenta Plinio, le ocurrió a C. Furio Cresino, un liberto que obtenía de un campo muy pequeño cosechas mucho mayores que sus vecinos de propiedades muy extensas; esta circunstancia suscitó la envidia de sus vecinos, quienes le achacaban que atraía hacia sí, con sus maleficios, las cosechas ajenas . Y por este cargo fue llamado a juicio por el edil curul Espurio Albino. Él temiendo ser condenado ante los comicios de las tribus, trajo al foro todo su utillaje agrícola, y presentó esclavos robustos y bien cuidados y vestidos, instrumentos bien construidos, sus picos pesados, sus sólidas rejas, sus bien nutridos bueyes. Luego dijo: “He aquí, Quirites, mis maleficios; y no puedo mostrar ni traer al foro mis cuidados, mis desvelos y mis sudores. De este modo, según Plinio, salió absuelto por unanimidad

Fragmento de “Historia Natural” (Plinio)









Como siempre 





Es tiempo de la siembra de las patatas, hoy, nos toca la patata Spunta para el alumnado de 1º y la patata Desirée para el alumnado de 4ºB.






Lo primero que hacemos en el huerto es mostrar al alumnado las patatas que vamos a sembrar. Las patatas están brotando y es la ocasión para que los niños y niñas las observen. Entregamos una patata y una lupa a cada uno de los niños y niñas y mientras observan vamos explicando que las patatas, aunque se pueden sembrar enteras, es mucho más provechoso hacerlo en trozos. Para ello, insistimos que cada trozo de patata ha de tener, al menos, una yema que será la encargada de hacer germinar y desarrollar el tallo de la patata y finalmente, producir la planta.






Los alumnos y alumnas están maravillados con las lupas en sus manos y observan cada detalle de la patata. Señorita Alfonsa, los brotes de mi patata tienen pelitos, dice una niña. También, tienen como pinchos, comenta otro niño… ¡Puro divertimento! Luego, enseñamos la manera de trocear la patata y entregamos un trozo a cada uno de los alumnos y alumnas para que se detenga en la observación de las yemas y la parte húmeda del corte.

  









Hoy hemos ido al huerto con el maestro Pepe. Al principio me tocaba a mí hacer fotos con la cámara y Sara repartía las patatas. Cuando cada uno tenía su patata, el maestro Pepe nos dijo que nos fijáramos en algunas zonas de la patata, pues aparecían brotes. Y lo que decía… ¡Era cierto! Después, cogió un cuchillo y cortó aquellas zonas de la patata que tenía brotes.
Luego, el maestro comenzó hacer una especie de hoyo alargado en la tierra y que continuamos nosotros. Cuando me tocó a mí, le di la cámara a Sara. Pero lo que no me gustó de este día, fue que cuando estábamos haciendo esa espece de hoyo alargado, Ibrahima, Walid y Hossam no paraban de molestar a las chicas con una lombriz que habían encontrado en la tierra. Me pareció muy mal por parte de ellos. Hay un dicho que dice: “Trata a los demás como quieres que te traten a ti”. Para mí es muy importante ese dicho. Sin contar eso, me lo pasé muy bien.
Yessi






Primero: colocamos una cuerda para saber donde haremos el surco.





Segundo: colocamos la tubería de riego y conectamos el agua para comprobar que por cada gotero sale agua.



Tercero: Se van colocando cada trozo de patata en el surco y nos servimos de unas cañitas para guardar la distancia. Aproximadamente, unos quince centímetros. Y completamos el surco.







Cuarto: Por encima de las patatas se coloca la tubería de riego que quedará enterrada en el caballón.




Quinto: Es la hora de cubrir el surco y las patatas con tierra. Los niños y niñas lo hacen con alegría y diversión. Todas las patatas están bajo la tierra. Solo nos queda, levantar el caballón de tierra.





Sexto: Se levanta el caballón de tierra.



Séptimo: se irán dando los riegos necesarios.




Nos queda tener paciencia y esperar, la cosecha de patatas es solo cuestión de tiempo



Por costumbre








domingo, 17 de febrero de 2019

ENCURTIDOS DE OLIVAS


Rincón de experimentos


24. Encurtidos de olivas verdes partidas               





Las olivas verdes deben ser machacadas y metidas en agua, que debe ser renovada frecuentemente. Junto con el agua, cabe añadir también mosto, vino cocido, vino de uva seca, vinagre o hidromiel”

Catón



¿Qué pretendemos?

Desde nuestro huerto escolar de árboles frutales ecológicos, hoy, aprovechamos la cosecha de oliva cornicabra para experimentar con el alumnado sobre la conservación de hortalizas y frutos, más concretamente, el encurtido de olivas verdes partidas.


El encurtido de frutas y hortalizas es una técnica de conservación bastante antigua y en nuestra tierra de Molina de Segura, se ha venido realizando desde tiempos remotos. Nuestros antepasados, abuelos y abuelas, solían conservar alimentos, fundamentalmente, pimientos, tomates verdes y olivas en agua, sal, vinagre..., con la finalidad de prolongar la vida de dichos frutos que cosechaban en sus huertas y que consumirían en la época fría de invierno.



¿Para qué realizamos nuestro experimento?


Llevamos a nuestras aulas el encurtido de olivas para que el alumnado tenga conocimiento de este proceso, experimenten sobre los modos en su preparación y realización y, al mismo tiempo, ensalzar esta práctica de conservación de frutos, como una costumbre realizada por los huertanos y huertanas de nuestro municipio.


Asímismo, descubrirán los elementos esenciales que se requieren para la realización del encurtido y realizarán actividades multidisciplinares comprendidas en el currículum de áreas distintas como lengua, ciencias naturales, ciencias sociales, plástica…


Materiales

1.  Olivas verdes cornicabra

2.  Varios recipientes de plástico

3.  Tacos de madera


4.  Cartón

5.  Tarros de cristal reutilizados

6.  Recipiente grande de plástico

7.  Varilla

8.  Un huevo


9.  Hinojo

10.    Laurel

11.    Ajo

12.    Agua

13.    Sal

14.    Papel

15.    Lápices y colores


16.    Hilo

17.    Pegamento


¿Cómo lo hacemos?


1.  Se recogen las olivas verdes cornicabra.

2.  Retiramos restos de hojas y olivas en mal estado.


3.  Partimos las olivas.

4.  Las olivas partidas las dejamos en un recipiente grande de plástico con agua durante 5 ó 6 días para eliminar parte de su amargor.





5.  Pasados los 5 ó 6 días, lavamos muy bien las olivas y las ponemos en el recipiente de plástico.

6.  Cortamos en trozos pequeños los tallos de hinojo y las hojas de laurel.




7.  Machacamos los dientes de ajo.

8.  En un tarro grande hacemos una solución de agua y sal. La cantidad de sal la averiguamos introduciendo un huevo en la solución de aguasal. Cuando observemos que la densidad de aguasal es mayor que la del huevo y por tanto, el huevo quede flotando, entonces estará la solución de aguasal en su justo punto.


9.  Se hace una mezcla con los trozos de hinojo, laurel y ajos y se dejan en un recipiente de plástico.



























10.          Se van introduciendo las olivas verdes partidas en tarros de cristal y, al mismo tiempo, vamos introduciendo un poco de la mezcla de hinojo, laurel y ajo. Procuramos que queden perfectamente apretadas las olivas y dejando el menor espacio del tarro de cristal libre.



11.          Completamos hasta el borde del tarro de cristal con la solución de aguasal.

12.          Colocamos la tapa y apretamos bien.




13.          Dejamos los tarros durante varios días en un lugar oscuro y fresco.

14.          Revisaremos periódicamente el nivel de la solución y si el cierre está bien hecho.

15.          Se elaboran las etiquetas con el nombre de la conserva, ingredientes, tipo de producto, fecha de realización y quién los elaboró.




16.          Se realizan y se decoran las cubiertas que se pondrán sobre la tapa del tarro.

17.          Se colocan las cubiertas sobre la tapa del tarro y se sujeta con hilo.




18.          Se colocan con pegamento las etiquetas en el tarro.


19.          …¡Listas para consumir!



Tras la experiencia


El alumnado habrá observado y comprobado:

1.   Que determinados frutos, en nuestro caso las olivas, son susceptibles de conservar y poder ser consumidas después de varios meses.

2.   Se produce una modificación del color del tejido vegetal de las aceitunas al cabo de unos días.

3.   Que las aceitunas no se pudren.


4.   Se mantiene la consistencia de los frutos.

5.   Los días necesarios para que se pueda consumir y su estado óptimo.

6.   De la importancia de la sal como ingrediente natural y esencial en el proceso de conservación de las olivas.

7.   Saber sobre los encurtidos de aceitunas de una manera natural y artesanal.


8.   Percatarse de la puesta en valor de una práctica de cientos de años y que, todavía hoy, sigue realizándose.

9.   Conocimiento de la densidad del agua y huevo y la variación de la densidad del agua con la incorporación de la sal.

10.           Qué la densidad es una magnitud que pone en relación la masa de un cuerpo y el volumen que ocupa el mismo.