Cata de guisantes, observación y plantación tomates y pimientos
Alumnado 1ºB
Retazos de antaño
Andando van por la verea,
los mozos y mozas del pueblecico,
y al juntarse con el río,
vaya olor
vaya respiro.
Perfume que trae el agua
perfume que toca el aire.
Olor a tomateras
que quitan el sentio.
“De vida y memorias”
Abrimos la puerta de nuestro huerto y sobre el suelo se sientan el grupo de niños y niñas de 1º B. Lo primero, observaremos como los guisantes maduran al sol del inicio de primavera, y después, probaremos de la excelencia de sus semillas. ¡Están muy ricos! Exclaman los pequeños. Abrir una vaina de guisantes es toda una gozada, y probarlos, toda una auténtica experiencia. Faltan guisantes para saciar el hambre que de ellos tienen los niños y las niñas.
Antes de la plantación de las tomateras y los pimientos, hay que ver como están las patatas que hace unas semanas plantamos. ¡Maestra! Estas son las patatas que plantamos. Comentan algunos. Es bien fácil adivinar. Sobre el caballón han aparecido las distintas plantas de patatas que tienen un color verde brillante.
Ahora nos toca plantar, tomateras y pimientos. Tanto unas como otras, será igual. Se ponen manos en la tierra.
Hacen el hoyo en la tierra del bancal, ponen la planta de tomate o pimiento y cubren con mucho cuidado de tierra. Después de ello, toca…. ¡regar!
Cómo les divierte, cómo se divierten. Pasaron por el huerto del cole. Como no podía ser menos se despiden cogiendo algunas habas y comiéndolas.
¡Qué bien huele el
huerto!
Qué bien huelen los pinos
cuando el sol los calienta
y qué bien pasa el tiempo
persiguiendo nubes en el cielo.
Quiero ser un feriante
y venderte mis baratas quimeras
verter mi precario ingenio
sobre la tierra caliente
Cuando llegó la lluvia
a la tierra que abras
pregunté al horizonte
si volverás a casa.
Qué bien huelen los pinos
Cuando el sol los calienta
Letras: "Qué bien huelen los pinos" (El último de la fila)
Vaciando mi primerizo
ingenio
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