Alumnado 3ºB
Sobre lo escrito
Sobre Diocleciano:
Diocleciano renunció su Imperio, por retirarse á gozar las delicias del campo, y habiendo ido Embaxadores á cambiarle denuevo con el Trono, le hallaron escardando lechugas. Enterado de la Embaxada les respondió:
“¿Os parece, amigos, qüe quien
ha plantado, regado y cultivado estas lechugas, tendrá menos gusto en comerlas con descanso en su casa, que en volver á los bullicios de Roma? No: Ya he probado á que sabe el mandar, y también, á que sabe el arar y cabar; dexadme, pues, en mi casa, que quiero mejor ganar a comer de mis manos, en esta Aldea, que traer á cuestas el Imperio de Roma”
Lecciones de agricultura y economía que da un padre a su hijo (Por el bachiller D. Vicente de el Seixo)
En el huerto del cole sembramos guisantes. Primero, vimos los guisantes, pero no eran blancos, estaban rosas, porque los tintaron para que los gusanos no se los coman. Las semillas de guisantes estaban muy, muy duras.
Mientras que dos compañeros sembraban, los otros, rompían unos trozos de tierra juntada que se llama tormo. El tormo lo rompían con una herramienta.
Depués, cubrimos las semillas de guisantes con tierra y humus de lombriz. También, regamos los guisantes.
Luego, Pepe nos enseñó unas ramas que tenían hojas y nos dijo que se llama laurel. El laurel olía muy, muy bien. La profe nos dio a cada uno dos ramas de laurel.
Al final, cogimos pimientos de campanilla. Los pimientos de campanilla, se llaman así porque tienen forma de campana. Nos llevamos muchos pimientos.
María López Ramos 3ºB
Huerto que huele a laurel
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