miércoles, 8 de noviembre de 2017

SIEMBRA DE AJOS

Diente a diente, ajo sembrado





Alumnado 6ºB


Hombre recogiendo ajos (Tacuinum Ssnitatis -Manuscrito sobre salud-, siglo XIV)


Sobre lo escrito




Sobre los ajos:

Quieren tierra blanca y fofa, mollida mas que prieta ni dura, y aun quieren mas tierras callentes que frias, y quieren la tierra muy labrada. Unos hay que son de regadío, como los que ponen en las huertas; otros de sequera, y los que de sequera son, hácense buenos regándolos.; mas los de regadío no son buenos para poner en sequera. Los tiempos de poner son dos, ó por Otubre ó Noviembre, y este es en las tierras secas y en las callentes; y mejores se hacen puestos en tiempo enjuto: mas en las muy frias y húmidas y lluviosas, y onde se riegan débenlos sembrar por Deciembre, Enero y Hebrero, que con la lluvia y humor púdrense de antes puestos; y si la tal tierra que se riega es callente, puédenlos poner por Octubre y Noviembre, y siempre cuando los pusieren haga un tiempo callente templado; y si onde los ponen se han de regar vayan hechas sus eras, y si no vaya su tabla llana; y han de ir puestos por orden como liños, porque por los entreliños puedan andar y escardar sin hollarlos, y haya de un liño á otro medio pie, y por el liño vaya un ajo puesto de otro cuatro dedos, y no mas hondo puesto.

Fragmento del libro IV del Libro de Agricultura (Alonso de Herrera)











Hoy fuimos al huerto la mitad de la clase. Primero, fuimos al almacén a por los materiales. El maestro Pepe hizo dos grupos. María, Karla, Malak y Salma sacaron los dientes de ajo de las cabezas. Mientras, Juan Antonio, Jesús, Yassine y yo removimos la tierra de un bancal.
A continuación, el maestro Pepe nos dijo que cogiéramos un capazo de humus de lombriz. Íbamos echando humus de lombriz y, después, removíamos la tierra sin hacer pozos para que se mezclara bien. Luego, nos dio una herramienta en forma de pistola que tiene punta. La utilizamos para ir haciendo hoyos.
 En cada hoyo que hicimos pusimos un diente de ajo. Los dientes de ajo sembrados estaban separados cuatro dedos. Mientras tanto, Fátima nos tomaba fotos con la cámara, después, lo hacía Yassine. Al final, todos fuimos a regar los ajos sembrados. Jesús no regó porque en la fuente del agua había una avispa y se asustó
Kaoutar














El lunes fuimos al huerto todo mi grupo. Primeramente, fuimos al almacén para coger los materiales que necesitábamos. Después, ya en el huerto, el maestro Pepe hizo grupos. Un grupo para desgranar las cabezas de ajos, otro, para remover la tierra en un bancalico y otro grupo para echar abono en la tierra y sembrar los ajos.

Mientras María, Carla y Salma desgranaban las cabezas de ajos, Juan Antonio, Yassine, Kaoutar y yo, preparábamos la tierra para la siembra.

Después de remover la tierra, tuvimos que echar, con una pala, el humus de lombriz. Mientras, María, Karla y Salma, seguían desgranando las cabezas de ajos.

Al terminar de echar el abono, tocaba sembrar los ajos. Los hoyos para los ajos los hicimos con una herramienta bastante rara que yo no conocía y era muy puntiaguda.
Al finalizar la tarea de siembra de ajos, los regamos.

Finalmente, de camino a clase nos encontramos un gato subido a un árbol del cole.

Jesús














Sobre tierra bien cavada


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