Semillas, cava y casita contra las aves
Alumnado 4ªA
Olivos (Van Gogh) |
Sobre lo escrito
Sobre las acelgas:
Puédenlas bien sembrar entre las otras hortalizas, que no tienen necesidad de tener apartado por sí lugar, sino ó por los sulcos ó entre las eras. Si bien las labran hácense gran^ des, y onde una vez las siembran si no las arrincan verdes nunca se pierden, ni tienen necesidad de tornarlas á sembrar alli, que de la simiente que dellas cae tornan á nascer, y de la simiente de una mata nascen unas acelgas que al primer año no llevan simiente, ni hacen tallo ó mástil, y estas son muy buenas para comer; mas las que luego al primer año espigan no valen nada, ni dellas tomen simiente para sembrar, sino de las primeras que no llevan al primer año simiente, y aquellas que luego espigan arrínquenlas, que son sin virtud, y no valen nada: guárdase bien su simiente cuatro años, y de alli adelante no es buena para sembrar
Fragmento libro cuarto “Libro de agricultura” (Alonso de Herrera)
Todo el grupo de cuarto quiso salir, pero obviamente, sólo podían salir la mitad. Los que se quedaron en el aula, con ganas se quedaron. Saldrán en la próxima ocasión. Deben turnarse.
El grupo estaba contento e ilusionado. Ya en el huerto, aprovechamos para explicar sobre la diferencia entre siembra y cosecha. Mostramos las semillas y entregamos a cada niño y niña algunas semillas para que las vieran. Además, les explicamos que las semillas se extraén cuando se deja alguna de las plantas de acelgas espigar y secar. Después, se van cogiendo las distintas semillas de las ramas secas de la planta y finalmente, se guardan.
Hicimos sobre la tierra una simulación práctica de la siembra con el fin de que vieran como se realiza y que ellos mismos, en el bancalico, llevaran a cabo la tarea. Una vez que quedó perfectamente clara la idea y el modo de hacerlo, hicimos dos pequeños grupos con el fin de repartir las tareas. Como de costumbre, y ahora en plena época de siembras y plantaciones de invierno, un grupo llevaría labores de cava del suelo en distintos bancalicos y otro grupo empezaría con la siembra.
Quedaron sembradas las acelgas y se cavo la tierra. Después, se hicieron los precisos y esperados riegos y finalmente, tuvieron de conocer la experiencia de la construcción de la “casita protectora de las plantas” contra las aves.
Final feliz y recuerdos para no olvidar.
Ahora te tengo
Con la mirada al sol y en el suelo
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