Ajos, zanahorias y cosecha de patatas
Alumnado 1º B
Sobre lo escrito
Sobre la vieja mesa, que durante tantos años vio tanta hambre aliviar, descansa un plato raspado y deslucido, un triste cuchillo y una botella de vino acompañada de su fiel vaso, no menos desgastado y deslucido que el plato.
Junto al rescoldo de la maltrecha chimenea, dos patatas con su piel dorada por el calor, esperan dar alivio al hambre del tío José y la tía Francisca.
-¡Francisca, saca las patatas o se quemarán! –manda el tío José.
Sobre el plato raspado y deslucido se muestran dos patatas abiertas como la tierra misma que las vio nacer. Mientras, las manos gozosas del tío José reparten sal y pimienta sobre ellas.
“De vida y recuerdos”
Recolectores de patatas (Max-Liebermann) |
Día completo en el bancalico. Un paseo para comenzar y dejar que los alumnos y alumnas capten todo a su alrededor. Después, buscamos dónde poder encontrar patatas. Pronto descubren dónde están. Los caballones de las patatas que se muestran elegantes en nuestro huerto, les revelan de manera voluntaria que están allí.
Descubierto el lugar, es momento de hacerse con la vieja azada y comenzar la faena. El grupo de niños y niñas a un lado y al otro, la azada cortando la tierra en tormos apretados que esconden las patatas. Algunas de ellas, se resisten a soltarse de la “madre” planta. Mientras, los niños y niñas, gozan del momento y de la satisfacción por descubrir lo nuevo. Son sus manos las que, como si del mejor de los tesoros se tratara, con esmero y placer limpian de tierra para luego, llevarlas a clase. Quedamos a la espera de saber quién las comió y que nos cuente.
Acabadas las patatas, nos esperan las pequeñas zanahorias. Tras salir de la tierra, su perfume es inconfundible. A los niños y niñas les enamoran. Su color, su forma, su perfume y sobre todo… ¡su sabor! No se resisten a ello, y rápidamente, corren a la fuente de agua para lavarlas y comerlas. ¿Cómo están?... ¡riquísimas!
Querido huerto, hasta el próximo curso.
Ahora pienso en ti
Debe haber un poema que hable de ti
un poema que habite un espacio
donde pueda hablarte sin cerrar los ojos
sin llegar necesariamente a la tristeza
Desde que te conozco voy en busca de ese poema
Ahora pienso en ti y pienso
que después de todo conocerte
no ha sido tan díficil
como escribir este poema
La música se suspende en un hilo
donde cuelga tristemente tu recuerdo
Suspendidos en tu recuerdo
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