Entrando el frío...¡A plantar la coliflor!
Alumnado 4º B
Llegando las tardes silenciosas de otoño, el viento abrazado a la fragancia de los pimientos de bola, tendidos y abiertos sobre zarzos de caña en las eras, escapaban como fugitivos por las estrechas calles y recónditas casas del pueblo dejando un bálsamo que aliviaba el cansancio de
toda una dura jornada de labores y trabajos.
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El huerto en el hermitage (Camille Pissarro)
Con atrevidas y arrogantes ganas estuvieron los alumnos y alumnas de 4º B en el huerto para realizar la tarea programada. Hoy tocó, plantación de coliflores. Con asombrados pensamientos se miraba el grupo. En realidad, no entendieron con exactitud lo que significaba coliflor, y es que en nuestro municipio siempre se le llamó pava. Aún hoy, muchas personas, sobre todo las mayores, siguen llamando a la coliflor, pava.
Después de la aclaración, seguimos con la tarea. Mostramos al alumnado las plantas de coliflor y observamos con detalle sus partes. Las distintas plantas tienen entre cuatro y seis hojas, y están en su justo punto de ser trasplantadas al bancalico. Solo los queda recordar los pasos para la perfecta plantación y finalmente, nos ponemos manos a la obra.
Cada uno de los niños y niñas, manejan perfectamente el escardillo para hacer el pequeño hoyo en la tierra, alojan la planta en el hoyo y la abrigan con la rica tierra de nuestro huerto. Realizada la plantación…¡Todos a regar!
Con arrogantes y atrevidas ganas
Quiero salir del rincón de mi aula
y con arrogante y atrevidas ganas
ensuciarme las manos sobre la tierra de mi huerto.
Robar y llevarme el perfume de la humedad,
y de las plantas,
y de la tierra
y del tiempo.
Y al acabar toda una jornada
guardaré ese extraño
e inquieto sentimiento que me cubre.
Envueltos en silenciosa
algarabía
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