miércoles, 12 de junio de 2013

COSECHAMOS RÁBANOS,...¡ECOLÓGICOS, CLARO!

RECOLECCIÓN DE RÁBANOS



Es hora de recolectar los rábanos, pues comprobamos que tienen el desarrollo óptimo para ello. Es la clase de cuarto de primaria quien se encarga de llevar a cabo dicha labor. El alumnado está bastante motivado y se siente feliz de salir al huerto.

Antes de la recolección, los niños y niñas recorren los tres bancalicos que hay en cultivo y observan las distintas plantas. Van haciendo comparaciones y preguntas. Preguntan a su señorita,  por qué estas plantas están tan pequeñas.   Son lechugas y tardan un poco más en desarrollarse. ¡Estas están bien grandes! ¿Qué son? Pregunta Gabriela. Cada planta, continua la señorita Encarna, tiene su ritmo y tiempo de desarrollo. ¿Ven las espinacas? Crecen bien deprisa y los rábanos también.




Organizamos la tarea de recolección y el alumnado se apiña junto a su señorita. Todos quieren ser los primeros en recolectar el primer rábano. ¡Tener paciencia! dice la señorita, todos vamos a recolectar. De manera ordenada y de uno en uno, cada niño y cada niña va extrayendo del suelo la planta. La observan algo incrédulos y hasta sorprendidos. Revisan el tamaño de la planta, sus hojas, su tallo bien cortito y lo más sorprendente… ¡Su raíz, es redonda! Señorita, ¿esta “bolita roja” es raíz? Preguntó Juan Antonio. Si, contesta la señorita, y además, es lo que se come.

Una vez recolectados todos los rábanos, nos agrupamos y realizamos manojos con tres y cuatro rábanos, dependiendo del tamaño. Una vez formados todos loa manojos y atados, los niños y niñas los llevan a cada una de las aulas para que el resto de compañeros y compañeras de los otros cursos los observen y su maestra o maestro les haga probar.


¡Estaban ricos, ricos, ricos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario