Nuestro primer día en el huerto
Alumnado 4ºB
Puesta de sol en Eragny (Camille Pissarro) |
Sobre lo escrito
El Gran Khan
Hacia Poniente, lejos del palacio y en una colina,
ha hecho levantar una explanada a más de cien pasos de altura y de un perímetro
de una milla. Esta colina está cubierta de árboles que no pierden jamás su
verdor y están perennemente lozanos. Cuando se mienta ante el Gran Khan un árbol
curioso o bello, que se haya visto por alguna parte, lo hace traer por medio de
los elefantes, con todas sus raíces y mucha tierra, para plantarle en esta
colina. (Y por grande que fuera el árbol lo traería de esta manera.) De modo
que posee los mejores árboles del mundo. Las paredes que suben a la colina son
de mármoles verdes y malaquita, y así, entre el verde de los árboles y las
piedras del mismo tono, todo aparece verde de color esmeralda, y por eso le
llaman el Monte Verde. Remata a este monte un soberbio palacio, verde también,
y monte, palacio y árboles son tan bellos, que hacen las delicias de la vista.
Y el gran señor los hizo construir para regalarse en ellos y complacerse.
Capítulo LXXXIV (Los
viajes de Marco Polo)
Primeramente fuimos al almacén a coger las
herramientas. Después, fuimos al huerto y formamos dos grupos.
Un grupo quitaba las malas hierbas. Aitor decía que
era muy desestresante, porque al golpear se sentía relajado. Entre las plantas
aromáticas encontramos una tórtola muerta. Danna decía que el huerto quedaba
muy limpio y se sorprendió porque encontró
muchas arañas.
El otro grupo, arrancaba las plantas de pimientos y
berenjena que se plantaron el curso anterior. Sara se sentía bien y muy alegre
porque el huerto estaba quedando muy limpio y se veía mejor porque estaban
quitando las plantas que ya estaban pachuchas y medio secas. Walid se encargaba
de llevar las plantas arrancadas a la basura y le encantó mucho la tarea. Tuvo
un percance, puso a arrancar una planta y como estaba bien agarrada a la
tierra, tiró fuerte, se le escurrió la mano y se fue al suelo.
Víctor, al acabar, estaba algo enfadado por no haber
encontrado ni visto ninguna lombriz, pues estuvo pendiente todo el tiempo.
Finalmente, recogimos algunas berenjenas, pimientos
y cebolla y nos las repartimos para llevarlas a casa. Aitor se llevó una planta
con muchos pimientos rojos.
Alumnado 4ºB
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Todo, siempre, es diferente
Plantas y tierra
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