IMPERECEDERO REENCUENTRO
Reencuentro
Tantos días sin sentirte
tantas horas recordándote
tanto recordarte
perdiéndote en mis sueños.
Porque quiero volver a verte
cierro los ojos
queriendo tocar tu color verde
ver el seco perfume húmedo
de tus agrietadas manos
tendidas sobre el
Nuestra amiga la ardilla baja de su árbol para saludarnos.
Las plantitas de calabacín están bien creciditas.
Las semillas de pepino germinaron y comienzan a asomarse al sol.
El alumnado de infantil de 5 años sembró semillas de tomate...¡ahí está el resultado! Plantitas llenas de verdor y vitalidad.
Las florecitas del rábano, pequeñas pero preciosas.
El apio que enraizamos y plantamos,...¡listo para cosecharlo!
Las judías abrazadas al sol que las cuida y protege.
Entre acelgas, zanahorias escondidas.
Ayer que fuiste valioso regalo envainado,
hoy sois mustia lástima mortecina,
¿y mañana?,...precioso retoño reverdecido.
Aún siguen las alcachofas apuntando al cielo,...
y cebollas recién espigadas las custodian.
Verde primavera en la planta de patatas y preciosas flores blancas.
El perejil despuntó con sus hojas dentadas.
Zanahorias perdidas por un espeso bosque de ajos Sanjuaneros.
Hasta la plantas de pimientos nos saludan.
La cebolla de verano comienza a estirarse.
Sobre el bancalico quedaron unos rabanitos que empezaron a espigarse, y al espigarse, los hermosos y blancos pétalos de sus pequeñas flores doblegaron la planta hasta besar el suelo.
fuego de la tierra
que abriga esta tierna primavera.
Regalarme contigo
en un imperecedero reencuentro.
(O. L. B)
ESTE FUE NUESTRO REENCUENTRO
Nuestra amiga la ardilla baja de su árbol para saludarnos.
Las plantitas de calabacín están bien creciditas.
Las semillas de pepino germinaron y comienzan a asomarse al sol.
El alumnado de infantil de 5 años sembró semillas de tomate...¡ahí está el resultado! Plantitas llenas de verdor y vitalidad.
Las florecitas del rábano, pequeñas pero preciosas.
El apio que enraizamos y plantamos,...¡listo para cosecharlo!
Las judías abrazadas al sol que las cuida y protege.
Entre acelgas, zanahorias escondidas.
Ayer que fuiste valioso regalo envainado,
hoy sois mustia lástima mortecina,
¿y mañana?,...precioso retoño reverdecido.
Aún siguen las alcachofas apuntando al cielo,...
y cebollas recién espigadas las custodian.
Verde primavera en la planta de patatas y preciosas flores blancas.
El perejil despuntó con sus hojas dentadas.
Zanahorias perdidas por un espeso bosque de ajos Sanjuaneros.
Hasta la plantas de pimientos nos saludan.
La cebolla de verano comienza a estirarse.
Sobre el bancalico quedaron unos rabanitos que empezaron a espigarse, y al espigarse, los hermosos y blancos pétalos de sus pequeñas flores doblegaron la planta hasta besar el suelo.
Las tomateras que se plantaron ya comenzaron a exhibir sus frutos.
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