Siembra judías
Alumnado: 4º B
Judías
Nombre científico: Phaseolus vulgaris
Familia: Leguminosas
Las judías, también llamadas alubias o habichuelas son las semillas maduras y secas, extraídas de las vainas que han ido creciendo en sus plantas.
La judía común es originaria de América latina. También se sabe que en Europa, griegos y romanos conocían una especie similar a la judía.
En nuestro municipio de Molina de segura, a las judías verdes también se les llama bajocas. Con ellas se realizan distintas recetas de cocina: hervido de bajocas, tortilla de judías verdes, estofado de bajocas, ensalada de alubias…
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Una mañana calurosa e idónea para salir el huerto. Hoy, sembraremos judías y el protagonista, el alumnado de 4º B.
Comenzamos la sesión presentando las semillas de las judías y… ¡cómo no!, inmediatamente fueron reconocibles. ¡Son alubias!, se apresuraron a decir. Efectivamente, son alubias, habichuelas, judías… con dichos términos podemos estar hablando de lo mismo. Comentamos al alumnado que vamos a realizar una siembra de judías y que después de su germinación y desarrollo de las plantas, cosecharemos las vainas de las judías en su estado joven. De ahí que se les conozca con el nombre de judías verdes. Pues en realidad, se aprovecha la vaina y las semillas que contiene, que aún están en su estado inmaduro, para cocinarlas. Es lo mismo que ocurre, continuamos, con las habas, los guisantes… que se aprovechan para su consumo antes de su madurez. Al mismo tiempo, les decimos que todas estas hortalizas pertenecen a la especie de las leguminosas, al igual que garbanzos, lentejas…
Después de ello, comenzamos con la tarea de la siembra de judías. El proceso bien sencillo y similar en prácticamente todas las siembras a golpes. Es decir, hacer un pequeño hoy en la tierra, poner cuatro o cinco semillas en cada hoyo, agregar un poco de turba, cubrir las semillas y regar.
Los niños y niñas se mostraron bien participativos y con ganas… ¡el huerto les motiva!
A tu lado, me calmas
Cálmame a tu lado, huerto mío
cálmame rompiendo tu tierra
dejando mi dolor sobrero
en tu abierta herida
En tu presencia lleno mis días
sin dañarte, te quiebro
te miro y me miras
a tu lado me calmas.
Acercándonos cada día
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