Plantación lechuga
Alumnado 2º A
El segundo grupo de 2º A estaba preparado y...¡Por fin!, llegó el día. Salieron al huerto y lo disfrutaron.
Cuando llegamos al huerto, comenzamos dando un paseo por el mismo. Contemplaron los diversos cultivos y nos detuvimos en ellos para que observaran y pudieran apreciar diferencias, detalles...¡Estaban gozosos! Descubrieron las tablillas con los nombres de las diferentes plantas y jugamos a adivinar que plantas eran.
Finalizado el paseo, nos sentamos y explicamos que íbamos a hacer una plantación de lechugas. Habían tenido suerte. Teníamos de dos colores: lechugas verdes y lechugas moradas. Les encantó el colorido de las lechugas, cada cual pedía su color...¡Para mi, una lechuga verde!...¡Yo, morada, morada!...
Les entregamos a cada alumno y alumna una lechuga para que observaran y descubrieran las distintas partes de las plantas. Lo que más le llamó la atención fue el cepellón de la planta con la cantidad de raíces que se retorcían por todos lados.
Atención niños y niñas, toca...¡Plantar!
Se fueron haciendo los hoyos en la tierra y cada uno iba plantando una lechuga. La plantación fue un juego. Se plantaba una lechuga verde y a continuación, morada. Seguidamente una verde y después, morada...así, hasta acabar. ¿Qué hacemos ahora? Preguntamos. No fue demasiada difícil la pregunta. Todos adivinaron...¡Regarrrr! Y, obviamente, nos pusimos a regar.
Después del riego, vuelta a la calma. Contemplamos la plantación y convenimos volver al huerto para observar el desarrollo de nuestras lechugas y realizar otras tareas.
Hasta la próxima, nos vemos...¡En el huerto!
Les entregamos a cada alumno y alumna una lechuga para que observaran y descubrieran las distintas partes de las plantas. Lo que más le llamó la atención fue el cepellón de la planta con la cantidad de raíces que se retorcían por todos lados.
Atención niños y niñas, toca...¡Plantar!
Se fueron haciendo los hoyos en la tierra y cada uno iba plantando una lechuga. La plantación fue un juego. Se plantaba una lechuga verde y a continuación, morada. Seguidamente una verde y después, morada...así, hasta acabar. ¿Qué hacemos ahora? Preguntamos. No fue demasiada difícil la pregunta. Todos adivinaron...¡Regarrrr! Y, obviamente, nos pusimos a regar.
Después del riego, vuelta a la calma. Contemplamos la plantación y convenimos volver al huerto para observar el desarrollo de nuestras lechugas y realizar otras tareas.
Hasta la próxima, nos vemos...¡En el huerto!
Te cuento un cuento
Había una vez un precioso huerto...
al que llegaron unos niños y niñas que les encantaba plantar
Recorrieron el huerto buscando un lugar para plantar
Alguien les había regalado unas plantitas verdes y moradas
Estaban llenos de alegría y con mucho gozo
Nunca lo habían hecho, pero cuando lo hicieron, lo disfrutaron
Antes de irse regaron las plantas
y se despidieron...¡Colorín colorado este cuento se ha acabado!
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