Rincón de experimentos
8. Extracción de semillas: pepino, pimiento y berenjena.
Alumnado 6º B
Yo quise
subir al cielo para ver
y bajar
hasta el infierno para comprender
qué
motivo es
que nos
impide ver
¿Qué pretendemos?
Con la extracción de semillas pretendemos introducir al alumnado en el conocimiento de prácticas que, a lo largo de
muchos años, huertanos y huertanas de nuestro municipio han llevado a cabo para
apropiarse de semillas, poder hacer sus semilleros y obtener las
plantas con las que hacer sus plantaciones que darían lugar a esplendorosos cultivos. Al mismo tiempo, tratamos de
sensibilizar y despertar el interés a nuestros alumnos y alumnas para que, en
cualquier momento, puedan llevar a cabo y desarrollar dicha experiencia que,
probablemente, sea de las más fascinantes y mágicas.
Varias han sido las sesiones que nos ha ocupado la experiencia. Durante la misma, nuestro alumnado ha podido se ha sentido con bastante interés y motivación. Las tareas programadas despertaron su curiosidad y al tiempo, su dedicación y entusiasmo. Profundización de
conocimientos, sentimientos y valores son los vértices que dibujan el triángulo de esta práctica llevada a cabo.
Entre las ideas de la extracción de semillas que quedaron flotando en el taller de experiencias, destacamos:
- Es una actividad atractiva y placentera.
- Nos permite obtener semillas sin ningún coste
económico, pues no tenemos que comprar las semillas.
- Nos aseguramos que las semillas que sembraremos son de las especies que deseamos (cuando se compran, podemos encontrarnos con especies distintas a las que queríamos haber adquirido, pueden haber equívocos).
- Obtenemos semillas de variedades de hortalizas y
verduras de la mejor calidad de
nuestro huerto.
- Nos garantiza la supervivencia de especies
autóctonas.
- Las semillas son de especies que están adaptadas al microclima de nuestro entorno.
Materiales
- Frutos bien maduros
- Cuchillo
- Cucharilla
- Tarro de cristal
- Colador
- Papel
- Bolsitas de plástico con autocierre
- Rotulador
¿Cómo lo hacemos?
Según las variedades de hortalizas a
extraer las semillas, variarán un poco los modos de extracción de sus
semillas.
Pepino
Tomaremos un pepino bien maduro, que
habíamos dejado madurar en su planta. Cortamos un pequeño trozo en sus
extremos. Seguidamente cortamos a lo largo del pepino con el cuchillo y
obtenemos dos mitades. En el centro de cada mitad encontraremos sus semillas
que iremos separándolas con el dedo o con ayuda de una cucharilla y las
colocamos dentro de un pequeño tarro de cristal desechable.
Dejaremos las semillas y parte de la
pulpa de pepino dentro del tarro de cristal durante cuatro o cinco días para
que fermenten. Conviene cada día abrir la tapa del tarro y agitar el contenido.
Una vez transcurridos los cuatro o cinco días, pondremos las semillas en un
colador y lo colocaremos debajo del chorro de agua de un grifo. Con la ayuda de
los dedos haremos que la pulpa y las impurezas desaparezcan y dejaremos las
semillas completamente limpias. Una vez escurridas las pondremos en un folio y
las dejaremos a la sombra a que sequen perfectamente.
Cuando veamos que las semillas están
completamente secas, las pondremos dentro de una bolsita de plástico con
autocierre y anotaremos el nombre de la especie, la variedad y la fecha de
extracción.
Prácticas con misterio para soñar
Pimiento
Las semillas del pimiento se encuentran
en el pezón del mismo, es decir, la zona del pimiento que lo une al tallo de la
planta. Además, las semillas se encuentran formando una pequeña bola en dicho
pezón. Cortaremos el pimiento por la mitad. Tomamos la parte del
pezón, rompemos la piel del pimiento y extraemos la bola con las semillas. Con
ayuda de los dedos vamos retirando o despegando las semillas y las dejamos
sobre un folio que dejaremos secar a la sombra durante varios días.
Una vez bien secas las semillas, las meteremos en una bolsa de plástico con autocierre, le pondremos el nombre de pimiento, la variedad del mismo y la fecha de la extracción de
las semillas.
Hay una fuente que la llaman del saber
Berenjena
Tomamos una berenjena bien madura que habíamos dejado madurar en
su planta. Seguidamente, cortamos a lo largo de la berenjena con el cuchillo y
obtenemos dos mitades. Con ayuda del dedo o cucharilla iremos separando las
semillas y las iremos dejando caer sobre un papel. A continuación, pondremos las semillas
en un colador y lo pondremos debajo del chorro de agua de un grifo. Con la
ayuda de los dedos haremos que la pulpa y las impurezas desaparezcan y
dejaremos las semillas completamente limpias. Una vez escurridas las pondremos
en un folio y las dejaremos a la sombra para que sequen perfectamente.
Cuando
veamos que las semillas están completamente secas, las pondremos dentro de una
bolsita de plástico con autocierre y anotaremos el nombre de la especie, la
variedad y la fecha de extracción.
Finalmente, las semillas las guardaremos en un lugar oscuro y seco, es decir, en las condiciones contrarias que facilitan la germinación de semillas, y que son la luz y la humedad.
Sólo nos queda esperar a la fecha idónea de realización del los semilleros y poner las semillas en contacto de agua y tierra, sus mejores aliados, que provocarán su germinación y su posterior desarrollo de las plantas.
No hay motivo que nos impida aprender
Se marchan todos los sueños
qué pena da despertar
Por la mañana amanece
la vida y una ilusión
deseos que se retuercen
muy dentro del corazón.
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