LA
CRIA DEL GUSANO DE SEDA EN LA HUERTA DE LA REGIÓN DE MURCIA
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Mujeres alimentando a los gusanos de seda |
El
origen de la seda se sitúa en China. Hace más de 4.000 se descubrió el hilo
de seda con el que expertas tejedoras elaboraban y producían magníficos y
admirables telares de seda. Se trataba de un hilo que tenía un brillo natural
y una textura lisa y suave que lo distinguía del resto de hilos que, hasta
entonces, se conocían.
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Recogiendo hojas de morera |
La
cría del gusano de seda, así como la elaboración del hilo de seda fue
apreciada por los chinos como algo de altísimo y extraordinario valor. Fruto
de ello, la crianza del gusano de seda fue considerada un secreto durante más
de 2.000 años y cualquier intención de revelar el secreto era duramente
castigado. Así, lo mandaba la ley.
Debido
a ello, inicialmente, el gusano de seda se criaba únicamente en la Corte,
aunque poco a poco se fue extendiendo. La seda se convirtió en un tejido muy
admirado y valioso y comenzaron a llegar comerciantes de numerosos lugares,
especialmente de Persia y Siria, que vendían este producto a griegos, romanos
y bizantinos. La protección de los secretos de la seda fue eficaz durante
miles de años, pero la técnica acabó difundiéndose por Japón, Corea, Oriente
Próximo y Europa.
En
nuestra Región de Murcia a lo largo de muchos siglos y, especialmente, su
huerta ha estado vinculada a la cría
del gusano de seda. Consecuencia de ello fue la aparición de un trabajo
artesanal que creó una actividad básica y fundamental en la economía de
muchas familias y que aún hoy, continúa teniendo un gran sentimiento de cariño,
estima y aprecio como sello de identidad de nuestro pasado huertano.
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Capullos de seda |
La
cría del gusano de seda y el conjunto de técnicas que la hacen posible, ha
estado ligada a la historia de nuestra huerta desde finales del siglo XVI.
Fue en las huertas de Murcia y otras zonas de nuestra región como Molina de
Segura donde fue creciendo con extraordinaria expansión el cultivo de la
morera, base de la alimentación del gusano de seda.
Nuestra
Región de Murcia ha sido una de las zonas de España que resistió y mantuvo la
industria de la seda en nuestro país hasta fecha tan reciente como fueron los
años 70 del siglo XX. Fue entonces cuando la producción de seda dejó de ser
rentable frente a la competencia asiática.
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Recolectando los capullos de seda |
En
los huertos familiares de nuestra huerta murciana, hubo un tradicional
cultivo de la morera que fue en aumento a lo largo de los siglos XVII y XVIII
y que alcanzó su máximo apogeo a mediados del siglo XX. En el transcurso de
este tiempo la crianza del gusano de seda pasó de ser una actividad artesanal
a un proceso industrial donde la morera cobró un protagonismo especial.
La
distribución y expansión del cultivo de la morera, según diversas fuentes, se
inicia en la huerta de la capital de Murcia y constituyó la primera zona de
cultivo. Desde la huerta de Murcia, se fue difundiendo rápidamente a la
huerta de Molina de Segura y, poco a poco, se fue extendiendo a lo largo del
valle del río Segura.
En
las huertas de Murcia y la vega del río Segura los terrenos de cultivo, llamados
bancales, eran de reducida extensión, pues eran huertos familiares y su
rentabilidad era poca con lo que, casi
exclusivamente, permitía una economía
familiar y de subsistencia. En estos bancales familiares el cultivo de la
morera se realizaba, fundamentalmente, en los linderos de dichos bancales y,
de este modo y al mismo tiempo, se aprovechaba, la mayor humedad de los
brazales y acequias por donde discurrían las aguas de riego, y, al mismo
tiempo, las raíces de las moreras permitían sujetar la tierra de los quijeros. Con lo cual la morera fue considerado como un cultivo
secundario que proporcionaba la hoja necesaria para la cría del gusano de
seda y que, en definitiva, era considerada una actividad complementaria que generaba
algunos ingresos extras al cultivo de hortalizas y frutales que eran quienes
proporcionaban la base de alimentación en las familias.
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Gusano hilando el capullo de seda |
El
cultivo de la morera en nuestra huerta tuvo una doble importancia:
1. Proporcionó una madera de extraordinario
valor en carpintería del mueble murciano, fundamentalmente, en los ambientes
rurales y huertanos. Destaca el empleo de madera de morera en sillas, mesas,
cunas y toalleros, también, en herramientas huertanas y complementos de las
mismas: horcas, plantadoras…y astiles para legones, azadas, hachas…
2. Suministraba la hoja necesaria para la
alimentación del gusano de seda.
En
cuanto a la crianza del gusano de seda se convirtió en una tarea que ocupaba
a una gran parte de la población huertana y en la que participaban,
prácticamente toda la familia, especialmente las mujeres y niños eran quienes
estaban comprometidos con dicha tarea. Durante generaciones muchas familias
vivieron de los gusanos de seda y la cría del gusano de seda se convirtió en
el motor de la economía murciana.
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Huertanas y huertanos y la cría del gusano de seda |
La cría del gusano de seda
La
cría del gusano de seda es una actividad que tiene por finalidad obtener la
seda y recibe el nombre de sericicultura.
Los gusanos son alimentados durante su corta vida con las hojas de morera que
son su alimento. Las hojas de morera les proporciona el almidón necesario que
transforman en un hilo que puede llegar a alcanzar entre 800 y 1.500 metros de longitud en cada
capullo. No obstante, como el peso del hilo de seda es muy pequeño, resulta
bastante caro el precio de la seda.
La
crianza de los gusanos de seda tiene lugar en primavera. Es en esta época del
año cuando los huevos de la temporada anterior fueron guardados en un lugar fresco, se incuban justamente en el momento que comienzan a aparecer los
primeros brotes de hoja de las moreras. Durante varias semanas tiene lugar el
trabajo de la cría del gusano y requiere de unos modos y procedimientos:
1. Los gusanos de seda han de alimentarse continuamente.
2. El lugar requiere de una temperatura
adecuada, ambiente seco y ventilado y luz difusa.
3. Los gusanos de seda pasan su vida sobre unos zarzos (elemento tejido con cañas)
que proporcionaban mayor comodidad a los gusanos y su proceso de
alimentación.
4. La limpieza periódica de la cama donde están
los gusanos pues las condiciones higiénicas es fundamental.
5. Disponer de ramas secas, generalmente,
romero, madreselva o esparto, en el momento en el que los gusanos se disponen
a hacer el capullo.
6. Separar y limpiar los capullos de las
impurezas y desmontar todo el
entramado de hojas y ramas secas de los zarzos.
El
ciclo evolutivo del gusano de seda
dura alrededor de 60 días, es decir, dos meses y comprende varias etapas:
1. Nacimiento: Los gusanos de seda comienzan a eclosionar y sus larvas empiezan a alimentarse de las hojas de morera y van
creciendo.
2. Desarrollo
de la larva: Los pequeños
gusanos van creciendo poco a poco. Llegado el momento final, el gusano entra
en su etapa adulta y comienza a tejer el capullo de seda que estará listo en
tres o cuatro días.
3. La
transformación del gusano en mariposa (Metamorfosis).
Esta etapa se produce dentro del capullo y sucede el cambio de gusano a
mariposa.
4. Salida
de la mariposa del capullo.
Transcurridas unas dos o tres semanas, la mariposa segrega un líquido
transparente que le permite romper el capullo y salir al exterior.
5. Apareamiento
de las mariposas. Una
vez que las mariposas han salido del capullo, los machos son atraídos por las
hembras y comienza el cortejo de apareamiento, en ese momento se produce el
acoplamiento y, finalmente, la cópula de la pareja.
6. Puesta
de huevos y muerte. Después de la cópula, la hembra hará la
puesta de huevos ya fecundados y las mariposas mueren. Los huevos depositados
van cambiando de color, serán guardados y esperarán a la primavera siguiente
para volver a comenzar un nuevo ciclo.
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Huertanas en la tarea de separar los capullos de seda |
La obtención de la seda
A
los diez días, aproximadamente, después de haber hecho los gusanos el
capullo, con mucho cuidado se va separando cada capullo y se limpia de
impurezas que pudiera tener adheridas. Después, lo que se pretende es obtener el fino hilo de
seda con el que el gusano hizo el capullo y evitar que la mariposa rompa el
capullo y corte la hebra de seda, para ello se procedía al ahogamiento de los
capullos a alta temperatura. En este momento, huertanos y huertanas procedían
a ahogar los capullos de seda utilizando el calor del sol, el horno de cocer
el pan o el vapor de agua usando una caldera. Después, se recolectaban los
capullos y se vendían y en este momento, el trabajo de hombres y mujeres de
la huerta finalizaba.
A
partir de ese momento se iniciaban las labores de la industria textil o
artesano sedeo. Entre las tareas que se precisan destacan:
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El hilo de seda |
1. El
hilado: Se deshila el
capullo, se limpia y se forman las madejas de hilo de seda.
2. El emparejado:
Se forman madejas de hilo de seda de 2 ó 4 hebras en un único hilo de mayor
consistencia.
3. El guisado: Las madejas se cuecen y blanquean con agua y
jabón para que blanqueen por igual. Se aclaran con agua y se secan al sol.
4. El teñido: Se procede a teñir la
seda con tintes naturales o dejarla en su color original (blanco, amarillo, verde
o rosa pálido).
5. El trenzado: Se realiza la
urdimbre que es el conjunto de hilos de seda longitudinales.
6. El tejido:
La trenza obtenida pasa al telar donde se comienza a tejer.
Fuentes:
1. Seda.
Historias pendientes de un hilo. Siglos X-XXI (Jorge A. Elroa Rodriguez y
María Ángeles Gómez Ródenas)
2. Región
de Murcia digital: arte y cultura, economía
3. Diario
La Verdad
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