Emotiva visita y cosecha de rábano largo murciano
Alumnado Infantil 3, 4 y 5 años
Día muy especial en
nuestro colegio. Tuvimos la visita de la directora general de Calidad Educativa, Innovación y Atención a la Diversidad y la concejal
de Educación de nuestro municipio, Remedios López.
Ha sido un
acontecimiento bastante significativo y emotivo para el alumnado. La visita
tuvo dos partes completamente diferenciadas.
En primer lugar, en la
clase de sexto de primaria y en presencia del alumnado, Begoña Iniesta felicitó
al centro por el desarrollo del proyecto de huerto escolar ecológico “El
bancalico del Cervantes” y el primer premio de huertos escolares ecológicos conseguido
a nivel nacional. Animó a los alumnos y alumnas a continuar apostando por dicho
proyecto que, sin duda alguna, les capacitará para formarse como personas de
buen conocimiento y extraordinarios valores.
Por su parte, Inmaculada Ortiz, directora del centro, puso en
conocimiento de Begoña Iniesta y de Remedios López el proyecto “El bancalico
del Cervantes” que se lleva a cabo, destacando sobre el mismo, su puesta en
marcha en el tercer trimestre del curso 2012-13, una memoria de lo realizado
durante el curso pasado, 2013-14 y las actuaciones a desarrollar que se tienen
previstas para el presente curso escolar.
A continuación, tuvimos
un encuentro en el propio huerto. Allí, se produjo la sutil confabulación del
encuentro y los rábanos largos murcianos. Como no podía ser menos, los
encargados de regalarse la primera cosecha del presente curso escolar, debían
ser los más pequeños de nuestro centro, los infantiles. Allí, junto a Begoña
Iniesta, Remedios López, estaban alumnos y alumnas de tres, cuatro y cinco
años. Toda la delegación sabía cual era
su papel. Saludos, felicitaciones y lo más deseable y seductor que despierta en
los niños y niñas, recoger en el huerto, la cosecha.
Se buscaron de entre las
plantas de rábanos, aquellos que estaban en su punto justo de recolección y
hasta los más pequeños y pequeñas lo iban adivinando. Sobre la tierra del
bancalico, los rábanos dejaban ver el rosa rojizo de su raíz engrosada que
despertaba entusiasmo. Sobre aquel verde lienzo salpicaban destellos rojos
rosáceos que los niños y niñas con sus suaves manos, fácilmente, lo extraían…
¡Estaban como locos de contentos! El resto de la delegación, qué decir,
contagiados de entusiasmo y frenesí.
Acaba la cosecha de rábanos, acaba la
visita. El huerto se despide de todos y los niños y niñas se alejan moviendo
sus rábanos en las manos.
En el pequeño huerto
Cómo huele el huerto
cuando el sol lo calienta
y lo visitan los niños.
Qué pronto pasa el tiempo
bajo nubes pasajeras
sobre sabio suelo.
¡Qué bien huele el huerto!
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