Sembrando letras
“Si se siembra la semilla con fe y se cuida con perseverancia, sólo será cuestión de tiempo recoger sus frutos”. Thomas Carlyle
miércoles, 28 de noviembre de 2018
sábado, 24 de noviembre de 2018
PLANTACIÓN COLIFLOR
Sobre tierra mojada, la coliflor
Alumnado infantil 5 años
Cosecha de manzanas (Carl Larsson)
Sobre lo escrito
Elogio de la agricultura (En el “Económico” de Jenofonte)
Entre los principales argumentos que Sócrates esgrime a favor del cultivo de la tierra están los siguientes: esta actividad es un motivo de placer, un medio para incrementar el patrimonio y una manera de ejercitar el cuerpo para poder realizar cuanto corresponde a un hombre libre.
En primer lugar, la tierra produce el sustento del ser humano, y a quien la trabaja le otorga lo necesario para vivir sin preocupaciones.
En segundo lugar, proporciona todo para adornar los altares, las estatuas y los hombres, también ofrece gratísimas fragancias y bellos paisajes.
Tercero, produce numerosos manjares y víctimas propiciatorias para ganarse el favor de las deidades.
En lo que toca al aspecto ético, aunque la tierra es muy noble, no deja que recojan sus frutos quienes son desidiosos o flojos. Las labores agrícolas hacen que los hombres aprendan a esforzarse y les inculcan virtudes muy valiosas tanto para época de paz como de guerra: los acostumbran a tolerar las inclemencias del tiempo, a despertarse temprano, a caminar mucho, a permanecer en vigilia, les aportan vigor físico, les enseñan a correr, a disparar y a saltar. Al estar muy unidos a la tierra, los labradores están más dispuestos que nadie a defenderla con las armas. En consecuencia, la agricultura es lo más placentero y lo más provechoso para la vida.
“Paraíso”, agricultura y virtud en algunas obras de Jenofonte (Carolina Olivares Chávez)
Sobre tierra noble
¡Con qué ganas sale al huerto el alumnado de infantil! Aunque la lluvia haya mojado el suelo, aunque la humedad se sienta… las ganas, cuando son tantas, alivian. Son pequeños pero valientes. Atrevidos niños y niñas de cinco años que todo lo pueden. Hoy, tocó una plantación de coliflores. Sobre un huerto mojado y húmedo, admiran asombrados las plantas de coliflor y escuchan tranquilos sobre lo que vamos a hacer.
Sobre la coliflor les decimos que son de la misma familia que la brócoli, que al pie de ellos la plantaron hace unos días compañeros y compañeras suyos. En nuestro municipio se le llama pava. Siempre se le llamó así, pava. Y aún hoy, muchas personas, sobre todo las mayores, siguen llamando a la coliflor, pava.
Después, mostramos al alumnado las plantas de coliflor y la observan con detalle y detenimiento. Sobre sus manos, las distintas plantas tienen entre cuatro y seis hojas, y están en su justo punto para ser trasplantadas al bancalico.
Solo los queda recordar los pasos para la perfecta plantación y finalmente, nos ponemos manos a la obra.
Cada uno de los niños y niñas, aunque la tierra está bien pesada, maneja perfectamente el escardillo para hacer el pequeño hoyo en la tierra, sobre dicho hoyo colocan la planta y la abrigan con la rica y húmeda tierra de nuestro huerto.
La plantación quedó perfecta, ahora… ¡Todos a regar!
Riegan y riegan cada planta, cada coliflor, y riegan y riegan.
Al final, llegó el final, como siempre llega. Nos despedimos y hasta la próxima ocasión.
Los pequeños huertanos
martes, 20 de noviembre de 2018
DE LA MANERA DE PLANTAR EL CEBOLLINO
“Aquí trayo un poco de cebolla...”
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En el huerto (Jules Bretón) |
Alumnado 4ºB
Sobre lo escrito
Fragmento: … en paz y buena compañía.
—Aquí trayo una cebolla y un poco de queso, y no sé cuántos mendrugos de pan —dijo Sancho—, pero no son manjares que pertenecen a tan valiente caballero como vuestra merced.
—¡Qué mal lo entiendes! —respondió don Quijote—. Hágote saber, Sancho, que es honra de los caballeros andantes no comer en un mes, y, ya que coman, sea de aquello que hallaren más a mano; y esto se te hiciera cierto si hubieras leído tantas historias como yo, que, aunque han sido muchas, en todas ellas no he hallado hecha relación de que los caballeros andantes comiesen, si no era acaso y en algunos suntuosos banquetes que les hacían, y los demás días se los pasaban en flores. Y aunque se deja entender que no podían pasar sin comer y sin hacer todos los otros menesteres naturales, porque en efeto eran hombres como nosotros, hase de entender también que andando lo más del tiempo de su vida por las florestas y despoblados, y sin cocinero, que su más ordinaria comida sería de viandas rústicas, tales como las que tú ahora me ofreces. Así que, Sancho amigo, no te congoje lo que a mí me da gusto: ni quieras tú hacer mundo nuevo, ni sacar la caballería andante de sus quicios.
—Perdóneme vuestra merced —dijo Sancho—, que como yo no sé leer ni escrebir, como otra vez he dicho, no sé ni he caído en las reglas de la profesión caballeresca; y de aquí adelante yo proveeré las alforjas de todo género de fruta seca para vuestra merced, que es caballero, y para mí las proveeré, pues no lo soy, de otras cosas volátiles y de más sustancia.
—No digo yo, Sancho —replicó don Quijote—, que sea forzoso a los caballeros andantes no comer otra cosa sino esas frutas que dices, sino que su más ordinario sustento debía de ser dellas y de algunas yerbas que hallaban por los campos, que ellos conocían y yo también conozco.
—Virtud es —respondió Sancho— conocer esas yerbas, que, según yo me voy imaginando, algún día será menester usar de ese conocimiento.
Y sacando en esto lo que dijo que traía, comieron los dos en buena paz y compaña. Pero, deseosos de buscar donde alojar aquella noche, acabaron con mucha brevedad su pobre y seca comida.
Capítulo X, primera parte Don Quijote (Miguel de Cervantes)
En huerto limpio, cebollino.
Virtud es —respondió Sancho— conocer esas yerbas, que, según yo me voy imaginando, algún día será menester usar de ese conocimiento.
¡Por fin! Vamos a aprender a plantar cebollito, la planta pequeña de la cebolla.
1. Elegimos el terreno, lo limpiamos, lo cavamos y lo allanamos.
2. Colocamos la tubería del goteo sobre el suelo, bien extendida.
3. Levantamos la tierra de una de las caras del caballón que vamos a hacer y dejamos la tubería en el centro.
4. Levantamos la tierra de la otra cara del caballón.
5. El caballón quedará formado y debajo del mismo habrá quedado la tubería del goteo.
6. Preparamos el cebollino, la planta pequeña de la cebolla. Le cortamos la mitad de las hojas del tallo para que agarre mucho mejor al suelo.
7. Vamos haciendo un pequeño hoyo con el plantador.
8. En cada hoyo introducimos un cebollino y tapamos con tierra.
9. Finalmente, regamos.
Excelente tarea para tan valiente grupo
domingo, 18 de noviembre de 2018
PLANTACIÓN BRÓCOLI
Noviembre y la brócoli
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Mujeres campesinas (Jean Françoise Millet) |
Alumnado 1ºA
Sobre lo escrito
Propiedades del brócoli
- Es rico en vitaminas y minerales, además, aporta pocas calorías y grasas, por lo que se recomienda en dietas de adelgazamiento.

- Es una fuente importante de hierro para las mujeres durante la menstruación.
- Ayuda a bajar la tensión arterial.
- Es un alimento rico en vitaminas, sobre todo en vitamina C y vitamina A.
- Contiene fibra, calcio, hierro y potasio.
- Tiene multiples propiedades para combatir al cáncer, entre las cuales se incluye la vitamina C, betacaroteno y fibra.
Bajo un sol de noviembre
En este recién llegado noviembre, es la una del mediodía y el sol, en lo alto, calienta como siempre. Como siempre lo hace en noviembre. Bajo un cielo azul los niños y niñas del primer curso de primaria encienden el huerto con la luz y el brillo de sus deseos y entusiasmo por volver de nuevo al huerto y la incertidumbre de lo que realizarán hoy.
Todos se encuentran dispuestos y ansiosos por comenzar la tarea. En primer lugar, mostramos unas plantitas y, de pronto, se emocionan. Intuyen que disfrutarán. Y así será. Cada niño y niña del grupo acoge entre sus manos una planta de brócoli. La observan y se sienten contentos conociendo las plantas. Son pequeñas como ellos, pero irán creciendo, como ellos. ¡Llegó la hora!
Los niños y niñas comienzan a medir, ayudados con una caña, para señalar dónde se plantarán las plantas.
Después, se van intercambiando los papeles. Unos llevan las plantas de brócoli y las van entregando a sus compañeros o compañeras. Otros van haciendo los hoyos y al final… ¡todas las plangas regadas!
Antes de irnos, solamente nos queda regar. Y cómo estaba previsto todas las plantas de brócoli quedan en nuestro huerto. Habrá que continuar cuidando y observando.
Los deseos y las plantas
jueves, 15 de noviembre de 2018
RECOGIDA DE OLIVAS
Después de algunos años, llegó la recogida de olivas
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Mujeres recogiendo olivas (Van Gogh) |
Alumnado 4ºB
Sobre lo escrito
La Guerra del Peloponeso: atenienses propietarios de tierras de cultivo sufrieron importantes pérdidas económicas, debido a las incursiones de pillaje.
La agricultura, en efecto, vertebra la relación entre guerra y alimentación y hay que tener en cuenta que la economía en Grecia no sólo dependía de la calidad y cantidad de los campos, sino que se encontraba a merced de agentes externos y coyunturales, entre los que hay que incluir a lo largo de toda la Antigüedad, además de los frecuentes imprevistos climáticos, la guerra. La estrategia militar, sobre todo en el siglo v a. C., se desarrolla en relación con la defensa o el ataque de los recursos agrícolas y la guerra.
Según Cristóbal Barea en “Paraíso”, agricultura y virtud en algunas obras de Jenofonte (Carolina Olivares Chávez)
Aprendemos sobre las olivas: Fuimos al huerto para coger las olivas y las llevamos a clase.
El 23 de octubre de 2018 fuimos un grupo al huerto con el maestro Pepe, para recoger las olivas del huerto. Nos llevamos dos pequeñas cajas para echarlas.
En el huerto, el maestro nos enseñó un olivo, pero no sabía lo que íbamos a hacer, y resulta que el maestro nos dijo que empezáramos a coger las olivas del árbol.
¡Habían un montón! Yo me cansé mucho, pero con ayuda de todos las cogimos todas. No quedó ni una.
Cuando terminamos, después de coger muchas olivas y tomar varias fotos, nos sentamos y el maestro nos explicó que las olivas verdes cambiaban de color. De verde a lilas. Y tenía razón porque de todas las que cogimos unas eran verdes y otras lilas.
Nos dijo también que cuando las olivas están bien maduras, de ellas se saca el aceite. El maestro Pepe tomó una oliva de color lila y blanda y la estrujó con sus dedos y salía aceite.
Vimos unas olivas que estaban totalmente negras por fuera y por dentro. Esas estaban podridas y no valían.
Ese día aprendimos más cosas gracias al maestro Pepe.
Me sentí bien porque nunca había hecho una recogida de olivas.
Entre el verde y el lila
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